sábado, 28 de noviembre de 2015

Mitologia

El muqui
El muqui es un duende minero que vive en las minas de la sierra peruana. La palabra muqui viene de la palabra quechua murik ‘el que asfixia’. Otra traducción sugiere la palabra mukiq, como ‘el acto de torcer’ o ‘ahorcar’, en clara alusión al silicio que abunda en las minas, gas letal que produce la silicosis, que es una grave enfermedad respiratoria. Los mineros que han logrado ver a estos duendes,  los describen como un ser de estatura pequeña, que nunca llega al metro de altura, es bonachón, asimétrico y camina como pato. Su cabeza está unida al tronco, pues no posee cuello. Sus cabellos son largos, de color rubio brillante y su rostro es colorado cubierto por una larga barba blanquecina y piel llena de vellos. Su voz es grave y ronca, no concordante con su estatura. Dicen que su mirada es agresiva, penetrante y hasta hipnótica. Suele vestir como minero, usa botas de caucho, abrigado por un poncho de lana y usa casco de protección, lleva una lampara de carburo y una shicullo (soga de pelos de caballo) atado a la cintura. Suele ser el responsable de extraños ruidos en las minas, pérdidas de herramientas sin explicación lógica, el agotamiento o el cambio de sentido de una veta de mineral sin motivo aparente. Los mineros refieren que emiten potentes silbidos, para anunciar el peligro y salvar mineros de su simpatía. Se dice que es muy comunicativo, y hasta incluso se comunica en los sueños.   La leyenda cuenta la historia de don Demetrio, quien fué un minero viudo y vivía con su hijo de ocho años, llamado José. Un día, don Demetrio mandó a su hijo José a que fuera al río a recoger agua, pues tenían un actividad en su casa y requerían de este liquido para poder preparar la "patasca". Ya habían pasado 4 horas desde que el padre le había dado el encargo, y el padre, preocupado, decidió ir a buscarlo. Al encontrarlo cerca del río, lo sorprendió jugando con una pequeña criatura, que reconoció de inmediato, era el muqui. Sin pensar en las consecuencias, don Demetrio se lanzó sobre el duende, tomó su shicullo lo enredo en la pierna derecha y atrapó al muqui, quien no mostró resistencia alguna. Este, a cambio de su libertad, prometió trabajar todos los días recolectando oro de una ciudad oculta debajo de la tierra para el anciano. Desde entonces, don Demetrio se convirtió en el minero más rico de toda su región. "Atrapar al Muqui es ambición de todo minero. Pues, por liberarse, el Muqui, se ve obligado a trabajar por el minero, en unos casos; en otros, lo hace depositario de una determinada cantidad de oro, con la que el minero se enriquece".








La bella durmiente
Cuenta la leyenda, que Cuynac se enamoró de Nunash, quien era una princesa muy hermosa, los dos llegaron a amarse y Cuynac levantó un palacete en un lugar cercano a Pachas que le puso el nombre de Cuynash en honor a su amada.  Vivieron muy felices, pero su felicidad fue opacada por el padre de la chica, quien mandó a Amaru, para que los castigue por tal amor prohibido. Al enterarse esto, Cuynac se valió de su hechicería y convirtió en mariposa a Nunash y él se transformó en piedra. Nunash, voló a hacia la selva a pedir ayuda, cuando volvió con un gran ejército, lucharon y lograron vencer al ejercito de su padre. Acabada la lucha, Nunash, volvió a ser humana, pero Cuynac, no pudo, pues se sacrificó para salvar a su amada. Nunash buscó incansablemente a Cuynac, pero nunca logró encontrarlo. Muy cansada, ella se acostó cerca a una piedra y se quedó profundamente dormida. Mientras dormía, escuchó en sus sueños la voz de su amado que decía: Amada no me busques, mi voluntad fue pedir a los dioses que me convirtiera en piedra y mi pedido fue complacido y ahora soy sólo una piedra, destinada a permanecer en este estado para toda la vida. Nunash, en sus sueños, pidió estar siempre al lado de su amado, por lo que también fue convertida en piedra. Es así como se formó la "Bella Durmiente" en Huánuco. 


La piedra del diablo (Piedra Horadada)
Según cuentan que en una noche de fiesta en Barrios altos, un extraño invitado apareció, y de inmediato se puso a celebrar bailando, bebiendo y enamorando a las jóvenes de aquel entonces. Mientras la fiesta continuaba, un Invitado al observarlo bien, noto horrorizado algo extraño, y con espantosa voz de grito que aquel Visitante, tenia una cola y patas de Cabra. De inmediato, la gente gritó, y el Demonio, intentó escapar. Las personas trajeron rápidamente agua bendita, cerraron las puertas y ventanas, pero el Demonio, ya había escapado rápidamente por un Tragaluz. Mientras este huía angustiado, cruzó la Calle Junín, luego por  Jirón Cangallo y allí, tropezó este con una Peña o Piedra, perforandola en el centro. En la actualidad, aun se encuentra tal cual esta Peña, y se mantiene tal como la dejó aquel el Demonio que tropezó.




La casa Matusita
La Casa Matusita es una vivienda de considerables dimensiones de dos pisos de altura. Pero lo curioso, es que los sucesos paranormales, solo suceden en en el segundo nivel.  Cuenta la leyenda, que en esta casa vivía un señor perverso quien maltrataba y abusaba de sus dos únicos sirvientes. Un día, cuando el dueño de la casa ofrecía un almuerzo a algunos invitados, los sirvientes decidieron cobrar venganza. Estos,  colocaron una substancia en los alimentos, no para matar a su jefe, sino para ocasionarle trastornos mentales. Luego de que fueron servidos los platos, los sirvientes, que esperaban en la cocina para esperar los resultados de su macabro plan, escucharon de pronto ruidos y gritos provenientes de la sala. Creyendo que todo había resultado favorablemente, los empleados acudieron rápidamente a la habitación. La imagen que vieron fue aterradora: cuerpos despedazados por doquier, sangre en las paredes, en la mesa, en el suelo. Todos los invitados, incluyendo su jefe, habían hallado en esa cena una muerte trágica, violenta y terrorífica. Una de las primeras víctimas de la casa fue un párroco quien haciendo caso de aquellos testimonios decidió por ingresar a la casa para bendecirla y realizar un exorcismo. Según cuenta la leyenda, el párroco murió debido la desesperación por querer salir de aquella vivienda. Se dice que escuchó gritos y reclamos de los espíritus. La víctima más conocida fue Humberto Vílchez Vera, un conductor de televisión nacional que apostó en cadena nacional, que podía permanecer siete días en dicha casa sin sufrir ningún trastorno o muerte. La leyenda, conocida por todos, recuerda que el animador ingresó a la casa sólo con una cámara de vídeo en la mano y que luego de sólo dos horas, el hombre de televisión salió de la casa profiriendo insultos y gritos y botando, incluso, espuma por la boca. Sucedido el hecho el animador obtuvo serias complicaciones psicológicas por lo que fue recluido en un manicomio durante un período de trece meses, nunca más se supo de él.




El Lagarto de Oro
Esta leyenda, sucede en la provincia de Sullana, Perú. Se cuenta, que en la  época prehispanica, en el Valle del Chira existía la etnia tallán, la cual tenía como una de sus divinidades, al lagarto, animal que abundaba en el río Turicarami.
Dice la historia que en retribución a esta divinidad, los aborígenes forjaron un idolillo elaborado de puro metal precioso. A la llegada de las huestes españolas al valle del chira, los tallanes conocieron la codicia por los metales de oro y plata por partes de estos personajes, y ordenaron mandar a guardar a este ídolo para que no caiga en manos extrañas.  Un grupo de valientes tallanes ofrecieron llevar a este ídolo a un lugar seguro, donde no pueda ser encontrado por los españoles, lo llevaron hasta el legendario cerro de los marcahuilcas, hoy conocido como el de la Nariz del diablo, lugar que los tallanes conocían a la perfección, pues se considera que era un cementerio de ellos. Los tallanes, lograron guardar este ídolo en algún lugar de este cerro. Y todos se quedaron a morir en ese cementerio, para que nadie delate el lugar exacto donde lo escondieron.  Hasta el día de hoy, nadie ha podido encontrar a este ídolo de los antepasados, por más que se ha excavado ilegalmente varias partes de este cerro, contando algunos que por las noches aparece un lagarto muy brillante



La enfermera sin cabeza
Cuenta la leyenda, que en el hospital: Dos de Mayo, había una pareja muy enamoradiza que estaba a un mes de contraer matrimonio, la pareja estaba conformada por un médico y una licenciada en enfermería. Una noche, cuando el médico estaba yendo a su casa, sufre un accidente fatal, en la que pierde la vida atrapado entre los fierros retorcidos en un choque de dos taxis.  Al enterarse de la fatal noticia, la enfermera desesperada comenzó a recordar los momentos mas bonitos que pasó con su novio y tomó la decisión de suicidarse para estar junto a él. Decidió lanzarse desde el segundo piso del pabellon de Tuberculosis. Al caer, se golpeó el cuello con unas placas de metal que la decapitaron instantáneamente.   Desde aquel día, muchos médicos y pacientes del hospital refieren escuchar sonidos extraños en el pabellón de tuberculosis. Hay incluso pacientes que cuentan que fueron atendidos por una enfermera que estaba cubierta con una capa roja en la cabeza, pero que nunca la vieron el rostro.




El sapo perdido (Saposoa)
Cuenta la leyenda, que los primeros habitantes de "Saposoa", se colocaron en el lugar de las nacientes del rio "Saposoa" y que allí vivían felices y contentos de la caza y de la pesca; pero un día, cuando estaban celebrando sus fiestas tradicionales entre danzas, libaciones y ofrendas a sus dioses, apareció el temible Lope de Aguirre y sus huestes que estaban en busca del codiciado Dorado. Estos venían sedientos de sangre y riqueza, y al grito de "¡Santiago! ¡Viva el Rey!", atacaron a los indefensos Indios quienes al escuchar el estampido de los fusiles y sentir sus terribles efectos, huyeron despavoridos abandonando el lugar pensando que el "Diablo" se había apoderado de ellos. Los Españoles como demonios saquearon y destruyeron el poblado apoderándose de todo objeto valioso que encontraban, luego bajaron de sus balsas hasta llegar al rio Huallaga y siguiendo por estas aguas, llegaron al Pongo que hoy lleva su nombre. Aguirre con su arcabuz mató a un Águila que allí habitaba y era el terror de cuanto viajero se atrevía a pasar por dicho Pongo. Los sobrevivientes de aquella horrible matanza, como fugitivos bajaron caminando por las orillas del rio Saposoa y se establecieron donde actualmente se asienta la ciudad de Saposoa, junto a la Laguna llamada Cocha Grande junto a una planicie de las Colinas del Churucho. Cuentan también los antiguos pobladores, que algunos sobrevivientes del Sapo Perdido, quisieron regresar para recoger sus pertenencias dejadas durante el éxodo, pero nunca pudieron llegar, ya que la antigua ciudad de Saposoa se había convertido en una enorme laguna cuya "madre" era un enorme Toro Bravo que al notar que alguien se acercaba, bramaba y desencadenaba una terrible tormenta con rayos y truenos que atemorizaban al mas valiente en esa zona del SAPO PERDIDO o también conocida, como la antigua ciudad de Saposoa.






El  tesoro de la iglesia de Pisco
Cuenta la leyenda que cuatro mercenarios que servían al ejército peruano: un español (Diego Álvarez), un inglés (Lucas Barret), un norteamericano (Brown) y un irlandés (Killorain), se enteraron que en una iglesia de la ciudad de Pisco, habían unos sacerdotes que custodiaban un gran tesoro. Aprovechando la confusión creada por el conflicto, y valiéndose de la amistad que hicieron con un cura llamado 'Padre Mateo' convencieron a los custodios de que pusieran a salvo las riquezas del templo, trasladándolas al puerto del Callao o Lima, ciudades más seguras que Pisco. Los sacerdotes llegaron a la embarcación con 14 toneladas de oro y varios cofres de joyas. Cuando el barco estaba zarpando, los mercenarios degollaron a toda la tripulación, incluyendo al los sacerdotes, apropiándose del tesoro y la embarcación. Navegaron incansablemente hasta llegar a una isla segura donde escondieron el tesoro. Álvarez, dibujó un mapa antes de partir de la isla y luego viajaron rumbo a Australia donde derrocharon parte del tesoro. Al gastar todo su dinero en vanidades, trataron de volver a la isla para sacar otra parte del tesoro, pero no lo pudieron hacer debido a que no tenían embarcación, pues lo perdieron en una apuesta. Decidieron trabajar en una mina de oro. Allí pensaban reunir el dinero suficiente para adquirir una embarcación y volver en busca del resto de su botín; pero el español Álvarez y el inglés Barret fueron asesinados en un altercado con los nativos, mientras que el norteamericano Brown y el irlandés Killorain acabaron en la cárcel a causa de una riña en la que mataron a un hombre. Sólo Killorain sobrevivió a la cárcel. Antes de morir le dijo a Charles Howe lo del robo de la iglesia de Pisco, donde estaba escondido el tesoro y los detalles para poder encontrarlo. Cuando Howe encontró el tesoro, no estaba equipado para poderlo mover y solo retiró lo que pudo y se fue en busca de mas instrumentos de apoyo. Dejó el tesoro con la esperanza de volver y recogerlo. Howe nunca volvió ya que extrañamente desapareció de la faz de la tierra. George Hamilton, quien se apoderó de sus apuntes, finalmente fue a buscar el tesoro, pero nunca lo encontró, porque no podía entender el mapa.







Juana la condenada
Cuenta la leyenda, que Juana era una chica muy hermosa y de cuerpo esbelto, le gustaba la vida fácil y estar con muchos hombres al mismo tiempo, hasta que un novio, descubrió sus infidelidades y decidió asesinarla. Desde ese momento, se cuenta que aparece a media noche en las avenidas de la ciudad de Sullana, en búsqueda de un muchacho apuesto que quiera estar con ella. Han habido muchos muchachos que la han visto, pero el caso particular de Carlos es algo que amerita una breve historia. Carlos, después de terminar su turno normal en el trabajo salió con su motocicleta por las oscuras calles de Sullana a altas horas de la noche, cuando conducía, pensando en dolor de estomago que le causaba el hambre que tenía, se topó con una joven muchacha de apariencia dulce y angelical, que estaba con mucho frío. Luego de recogerla y prestarle su chaqueta de cuero se dispuso a dejarla en su casa. La joven le agradeció y dijo que llamara a su puerta a la mañana siguiente para recoger su prenda, y así lo hizo pero se quedo perplejo al ver al padre de la joven, quien le dijo que su hija Juana había fallecido hace ya 3 años. Carlos trató de calmarse pero la ansiedad se apodero de el, y se dispuso a pasar por el cementerio a ver si efectivamente la historia que le contaban era real, se asusto mucho al ver su casaca sobre una lapida en la cual estaba escrito el nombre "Juana". Carlos, muy asustado, se fue del lugar desesperadamente, pero no podía olvidar la belleza de Juana, así que decidió ir por esa misma avenida todas las noches, a la misma hora que la primera vez. Se dice que todas las noches se encontraba con Juana para charlar y vivir su locura de amor, hasta en día fue encontrado muerto al lado de la tumba de la difunta.







La leyenda del dorado
Cuenta la leyenda, que en la época inca, existía una ciudad que habría sido fundada por Inkari, el mítico fundador del imperio Inca. Se cuenta que esta ciudad esta construida completamente de oro macizo y en medio, tiene una laguna donde los incas lo llenaron de polvo de oro y metales preciosos. Se dice que se encuentra escondida en alguna parte de la selva tropical del sureste del Perú, norte de Bolivia y suroeste de Brasil. Hasta hace poco era solo una leyenda que se contaba de generación en generación, pero con el descubrimiento de un documento guardado en la biblioteca del Vaticano, haciendo referencia de este lugar y de la posible localización, se pone en evidencia la posibilidad que esta leyenda sea convertida en una realidad.  Muchos exploradores y buscadores de tesoros han gastado todos los años de su vida al tratar de encontrar este lugar, sin embargo, en la insólita meseta se han reportado numerosas expediciones desaparecidas, perturbaciones electromagnéticas en los instrumentos, "apariciones" de inusitadas luces, ruidos extraordinarios que parecen surgir del suelo, y para añadirles el ingrediente final, los relatos de los machiguengas, quienes afirman - con total naturalidad - que al otro lado - con esto se refieren al Pongo de Mainiqui - existe una civilización muy antigua que lo "sabe todo". 






La leyenda de la mina de sal
Cuenta la leyenda que en Rioja, en las afueras del pueblo había una mina de sal. Esta mina tenía una madre, que tomaba la FORMA de una viejita muy canosa y haraposa. Una vez, la viejita se presentó en la casa de una señora, que estaba preparando tortillas de yuca, las cuales son muy populares en esa región. La viejecita, toco la puerta desesperadamente y suplicó que la señora le invitara un pedacito de sus tortillas, para probar la sal. La señora, muy amablemente, al ver el estado de la viejecita, accedió sin problema. La viejecita probó el trozo convidado, lo saboreó y luego estornudó sobre el batán donde estaba el resto de la masa de yuca, diciendo que le faltaba más sal. Cuando sucedió esto, la dueña de la casa se molestó mucho y la echó, insultándola por haber contaminado todas sus tortillas. La vieja, resentida, cuando salió de la casa, dijo: “Si no me quieren por aquí, me iré muy lejos y hasta allá irán a buscarme”. Luego, se marchó. La dueña de la casa, muy molesta, cerró bruscamente la puerta y le grito que nunca mas vuelva, pero no comprendió lo que la viejita quería decir, ni quién era. Pero esa noche, entre SUEÑOS, comprendió que era en realidad la Madre de la Sal. Pasaron los días, y cuando los pobladores necesitaban sal para realizar sus tortillas fueron a recoger a la mina, pero no la encontraron y regresaron a sus casas muy apenados. Cierta vez, un GRUPO de cazadores del pueblo se internaron en la selva en busca de animales, y encontraron allí una mina de sal, en las faldas de un cerro, en un lugar muy lejano de donde estuvo la mina anterior. Desde ese día, el pueblo debe utilizar la sal de esa mina lejana.







El toro de oro
Jatun Uchcu, localizado en el distrito de Ambo es un lugar turístico muy concurrido por extranjeros y peruanos, es un yacimiento que no ha sido explorado totalmente debido a su profundidad (por la falta de oxígeno) y su peligrosidad que desalienta al explorador e investigador a estudiarla. Muchos turistas que han intentado explorar a fondo este lugar se han llevado consigo muchas dificultades y diversas advertencias de no seguir avanzando, aseguran haber oído sonidos extraños, similares a la de un toro. Cuenta la leyenda, que en este lugar habita un toro completamente de oro, atado a un frondoso árbol de naranjo, cuyos frutos son también de oro y que está rodeado de hombres petrificados y que es vigilado por un indio de vestidura reluciente.  Se dice que el indio que aparece sobre la puerta de Jatun Uchcu, hace muchos años atrás, había matado a su padre. En forma de castigo, lo condenaron a veinte años de cárcel. Cuando se encontraba en prisión se le presentó el demonio y le propuso LIBERTAD con la única condición, que al morir su alma le serviría de esclavo. El hombre aceptó la propuesta y fue puesto en libertad cuando extrañamente, todas las pruebas en su contra habian desaparecido. Un día, cuando el indio estaba en su casa, se le apreció nuevamente el demonio para que cumpla su promesa, pero, éste se hizo al desentendido y dijo no saber nada. El diablo, muy enojado, lo cargó sobre sus hombros y lo condujo a Jatun Uchcu. Allí le condenó para que eternamente cuidara los tesoros enterrados en las entrañas, y lo sacrificó. A partir de esa fecha, el indio condenado saca al campo a pastar al toro de oro en las noches de luna llena, mientras él toca su quena. Muchos pobladores y visitantes han intentado capturar al toro y sacar los frutos del arbol, pero nunca volvieron ya que al tocar los frutos caídos son convertidos en piedra. Se dice que los hombres petrificados están a la espera de alguien más fuerte que logre vencer al vigilante esclavo y a su patrón para devolverles la vida.









La leyenda de la Runa Mula
Cuenta la leyenda, que la Runa Mula, es un ser personificado de los malos actos que algunos osan cometer sin reparo alguno. Esta, es en sí el alma de una mujer pecadora, convertida en una briosa mula por acción diabólica, mientras el cuerpo descansa durante la noche. La Runa Mula se la ve siempre en desenfrenada carrera lanzando llamaradas por la su boca, bajo el azote de un jinete que no es otro que el Diablo en persona. Este castigo recibe aquella Mujer que fornica con el cura de la capilla del pueblo, el compadre o el propio hermano (actos que de gente que comete malos actos cuando todos duermen). La Runa Mula es vista después de la media noche, los martes y viernes, en donde el diablo se apodera de su alma y la convierte en mula para castigarla severamente.   A la mañana siguiente, la infeliz mujer no recuerda lo sucedido, pero siente los efectos de la paliza ya que le queda el cuerpo muy adolorido y las nalgas sin poder explicarse el motivo de su malestar.






La leyenda del tunche
Cuenta la leyenda que existe un demonio que vaga en lo profundo de la selva peruana. Este, es un alma en pena que deambula libremente entre los caminos de la selva, y cobra la vida de todo aquello que se tope en su camino. Según dicen, este demonio es en sí el alma de un hombre atormentado y que ahora, vaga totalmente endemoniado emitiendo un desgarrador silbido que persigue a todo el que huye de él, y a medida que se va acercando, su silbido aumenta anunciando estar muy cerca de su presa. Quienes aseguran haber visto al Tunche, dicen que se caracteriza por tener un aspecto muy aterrador y fantasmal, ademas, de tener patas de cabra. Estas patas, es lo único que no puede transformar en de su ser, ya que puede convertirse en distintas formas. Sobre donde quedan sus victimas, no se sabe si los abandona a su suerte y mueren de hambre, o son devorados por algún otro animal, o si son devorados por él mismo. 






La leyenda de Sara Helen
Cuenta la leyenda, que Sara Helen nació el 23 Abril de 1862 en Inglaterra. Ella fue acusada de ser una Vampiresa (Mujer vampiro), motivo por la cual tuvo una tortuosa muerte por sus propios vecinos allá por el año 1913, pero, antes de morir anunció su maldición: "Cuando pasen 80 años, me levantaré de mi tumba para vengarme de los descendientes de mis asesinos." Los Ingleses temerosos de esta amenazante maldición, no quisieron conservar los restos del cuerpo de Sarah, así que prohibieron a su marido enterrarla en este país. El Esposo de Sara Helen tras una larga búsqueda, llegó a Perú y se dirigió a Pisco, donde por fin pudo enterrarla. En el año 1993 pasado ya los 80 años de su muerte, la mayoría de los ciudadanos de Pisco en Perú estuvieron atentos a dicha maldición, y vigilaron minuciosamente la tumba de Sara Helen e incluso, pusieron puestos de vigilancia en todo el interior de la necrópolis por si resucitaba la "Vampira", pero cuando se examinó la tumba y observaron, vieron que estaba intacta y que dicha resurrección no se hizo. Según se dice, los ritos chamánicos a los que se recurrieron surtieron efecto, logrando así un escudo protector contra el despertar de la "Vampiresa" Sara Helen.  Tumba de Sara Helen - Pisco Perú






Jarjacha o el demonio del incesto
Cuenta la Leyenda, que hace mucho, el Jarjacha (Carcaq) era monstruo con forma de una llama de dos o hasta tres cabezas, o incluso, con forma mitad hombre y mitad llama. Este ser aterraba a los pobladores de la serranía con un grito tenebroso en forma de un "qar-qar-qar", de donde dicen, proviene su nombre. Según cuentan, el Jarjacha era en realidad personas (seres humanos) condenados por Dios a convertirse eternamente en este monstruo por haber cometido uno de los pecados íntimos más pecaminosos para el cristianismo: El incesto. Este monstruo, tiene el poder de hipnotizar a sus víctimas mirándolas fijamente a los ojos, para luego asesinarlas.   Para eliminar a un Jarjacha, uno debe convocar un conjunto de personas que estén preparadas con fuertes cuerdas hechas de lana de llama, crucifijos y cualquier OBJETO de metal que pueda ser usados como armas, como los picos, barretas o hachas (estas que dicen ser más más efectivas). 




La sirena de la laguna Huacachina
Hay una laguna en el país de Perú, que se encuentra en medio de las dunas del desierto, a 5km al oeste de la ciudad de Ica, que tiene como nombre la Laguna de la Huacachina, una mágica laguna que años atrás presentaba dentro sus atractivos: las propiedades medicinales, el misterioso drenaje subterraneo y la leyenda acerca de su origen: Se cuenta que en la epoca de los Incas, existía una hermosa mujer que era conocida como Huacca-China. Esta mujer, encantaba por su increible belleza y el verde de sus pupilas, su rubia cabellera y su extraordinaria voz, se dice que un día, ella estaba apunto de casarse con su amado, pero la desgracia vino en dicho momento, pues él nunca llegó al acontecimiento debido a que fue capturado y fue ahogado por los españoles, desde ese momento su corazón quedo destrozado y lleno de ira. Todas las madrugadas salía de su hogar y hacía un hueco en un paraje desolado donde gritaba con todas sus fuerzas el nombre de su amado, hasta que un día, al realizar un hoyo logro obtener agua que emanaba del subsuelo, introdujo sus labios en dicho liquido y gritaba el nombre de su amado, cada día que pasaba el hoyo se hacia mas y mas grande, hasta que logró meter todo su cuerpo y desapareció, años después, en ese lugar se formó una inmensa laguna a quien se le llamo Laguna de la Huacachina, en donde los pobladores han sido testigos de multiples despariciones, de sólo el sexo masculino, los hombres que lograron salir de las aguas profundas del lago manifiestan que han logrado ver una hermosa mujer con medio cuerpo de pez, que los atrae con su mágico canto. Cuenta la leyenda, que la sirena necesita de un alma masculina al año para poder mantenerse viva en busca de su amado. Se atrevería a ayudarla?




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